Lugar encantador. Tranquilidad, naturaleza, vistas espectaculares y alojamientos diseñados con mucho mimo. Perfecto para descansar, leer, caminar, disfrutar de la naturaleza, desconectar, y volver a conectar con uno mismo.
Destacamos la acogida y fantástico trato de los dueños, que te hacen sentir en casa desde la llegada.
Además dispone de instalaciones como piscina, barbacoas, salones, parque, granja… Así que perfecto también para ir con peques o en grupo.
Volveremos sin dudarlo

El sitio es muy bonito, no conocía la zona, el alojamiento es cómodo y las instalaciones del complejo muy buenas, los niños se lo pasaron en grande y no pararon de jugar todo el fin de semana. Los dueños muy amables, pendientes de lo que te faltaba , muy acogedores, parecía que éramos de la familia.
Muy recomendable