Este dicho deberíamos aplicarlo en todos los momentos de nuestra vida porque resulta muy cierto, en todas las ocasiones en las que me han dicho este refrán realmente he visto una recompensa a acciones que haces sin esperar nada, cosas que en el día a día ves que son correctas hacerlas, o que no te cuesta nada, o que te salen sin más… y luego llega un punto en el que recibes una recompensa sin esperarlo, y todos contentos!!!
Así que toca animar al mundo y hacer felices a todos los que te rodea!